Cartas de lectores: La Corte y las minorías activistas

Hay que tener claro que en Ecuador la ley sí permite abortar a mujeres cuya vida o salud corre riesgo por el embarazo

La Corte admitió una demanda que podría vulnerar los derechos de todo niño ecuatoriano concebido y su dignidad humana. Ana Cristina Vera Sánchez, como parte del Centro de Apoyo y Protección de los Derechos Humanos Surkuna y otras accionantes del grupo Justa Libertad piden que se declare inconstitucional el art. 149 del COIP que protege la vida del niño concebido y tipifica el delito de aborto. Además, han convocado a una movilización, aparentemente con el fin de ejercer presión social y mediática para alcanzar sus objetivos. Ante esta situación, hay que tener claro que en Ecuador la ley sí permite abortar a mujeres cuya vida o salud corre riesgo por el embarazo, también a cualquier mujer que diga haber sido violada; asimismo, por igualdad ante la ley, incluso la mujer casada puede alegar haber sido violada por su marido y abortar sin consentimiento del padre del niño; y las mujeres menores de edad también pueden abortar sin consentimiento de sus padres, alegando lo mismo. En este contexto, aceptar una demanda que exige que se declare inconstitucional cualquier intento de regular el aborto (fuera de estos casos) puede parecer falta de conciencia y/o capacidad de las autoridades competentes para resistir a la presión ejercida por minorías activistas. ¿Un individuo en gestación, podría no ser una persona humana? Por ende, ¿cómo aceptar su asesinato como un valor común? Se podría pensar que esto se trata de fanatismo de minorías activistas que pretenden que se le niegue a todo individuo en gestación su dignidad humana para hacer con los niños por nacer lo que se quiera, ¡incluso lucrar con sus tejidos fetales!, quitándoles la vida y promoviendo legislaciones para que nadie pueda impedirlo. La ley debe proteger a todo niño ecuatoriano durante la etapa inicial de su existencia, que va desde la concepción hasta el nacimiento, y colaborar con la madre para que pueda hacer lo correcto. Espero que todos tomemos conciencia de la gravedad de lo que está sucediendo, pues una cosa es resolver en defensa de los derechos de la mujer y otra muy distinta resolver a favor de la eliminación del derecho a la vida que tiene todo niño ecuatoriano concebido.

Estela Zea de Furlato