Cartas de lectores | Como en Cuba, Nicaragua y Venezuela. ¿Eso quiere Ecuador?

En Nicaragua funcionan pocos medios privados y evitan cuestionar al régimen de Ortega

En Cuba todos los medios son propiedad del Estado. El gobernante nombra directivos, define línea editorial, fiscaliza para impedir críticas. Los medios existentes son utilizados como órganos de propaganda gubernamental, y desde 1959 hasta hoy son “instrumentos de trabajo ideológico del Partido Comunista”. Allí no se acreditan ni medios ni corresponsales extranjeros, salvo que pertenezcan a países comunistas socios. Internet está prohibida para la población; las excepciones: investigación y espionaje. En Nicaragua funcionan pocos medios privados y evitan cuestionar al régimen de Ortega por temor a represalias. Medios y periodistas son acosados, estigmatizados, perseguidos, silenciados. Los críticos son apresados, desterrados, acusados de delincuentes, declarados traidores a la patria y hasta apátridas (les quitan la nacionalidad). Los familiares de Ortega son propietarios de canales de TV, radios y periódicos que sin vergüenza se declaran libres e independientes. El gobierno cerró unos 40 medios y hay unos 150 periodistas exiliados; e hizo una ley para su beneficio. En Venezuela fueron silenciados o interrumpidos por el gobierno 200 radios y 10 canales de TV. Alrededor de 100 periódicos dejaron de publicarse por el monopolio del papel e insumos de impresión que el Estado maneja desde 2013. Periodistas y medios extranjeros son perseguidos y expulsados. Hay, por miedo de ir a la cárcel, por lo menos 1.000 periodistas exiliados por el gobierno y por propia decisión. Desde 2002 se han cerrado 400 medios. Los pocos ‘independientes’ trabajan en un ambiente superrestrictivo y la oferta de medios estatales y otros alineados al régimen. Estas poblaciones se informan a través de redes sociales que hasta hoy no han podido controlar totalmente. Hay centenares de sitios web bloqueados. Los gobernantes de esos países tienen el aval y profunda amistad de la Revolución Ciudadana, que gobernó Ecuador entre 2007 y 2017 y creó una Ley de Comunicación para impedir el funcionamiento de la prensa libre. Fueron años fatídicos para el periodismo; dicho régimen lo censuró y lo criminalizó. Desde noviembre de 2022 rige una nueva ley que, sin ser ideal, cuenta con aceptación ciudadana y de medios y gremios periodísticos. A poco de electo, Xavier Lasso, asambleísta correísta, anunció que peleará una nueva ley. Su líder Rafael Correa lo respalda y hace campaña para que así sea. Ambos y su organización no quieren libertad de prensa y de expresión ¿Aceptaremos volver a la Ley Mordaza?

Jorge A. Gallardo Moscoso