Cartas de lectores: Deber del Gobierno con los indígenas
La cuestión indígena es compleja necesita de esfuerzos científicos, políticos, éticos.
Es evidente el menosprecio de los gobiernos por los pueblos indígenas: no constan en planes oficiales, ni son objeto de la atención presidencial. La Asamblea, incluido Pachakutik, no propone leyes para garantizar por lo menos su existencia. No hay mecanismos para que los reclamos sean escuchados. El maltrato comienza con las comunidades andinas, núcleos de los pueblos ancestrales y uno de los sustentos de la estructura agraria del país. En ellas sobrevive, aunque cada vez menos, la propiedad colectiva de la tierra y la reciprocidad en las relaciones sociales (minga, randi randi). Las comunidades se vinculan de modo muy desigual al capitalismo. Hacendados, comerciantes, mediadores medran de comuneros en zonas agrícolas precarizadas de los Andes. En la Amazonía centros poblados y florestas han soportado por siglos invasiones y despojo de territorios por parte de caucheros, madereros y mineros. Defensores de los derechos indígenas: Alberto Ainaguano, presidente de Ecuarunari; Luis Montaluisa y Mariano Morocho, dirigiendo la Educación Intercultural Bilingüe; Inti Cartuche, analista de la Cuestión Indígena; Verónica Yuquilema y Yana Lema; Bernardo Chango preside la Academia de la Lengua Quichua; José Esach, shuar, defensor de la selva amazónica, Weya Cahuiya, waorani, reconocida en el exterior; Pedro Añapa líder del pueblo chachi, Manari Ushigua del sápara. La cuestión indígena es compleja necesita de esfuerzos científicos, políticos, éticos.
Ileana Almeida