Cartas de lectores: ¿Qué dice su dormitorio de usted?
Tener un espacio armonioso contribuye a una mente más tranquila
Nuestro dormitorio es más que un espacio físico, ya que impacta directamente en nuestra salud mental, en nuestro nivel de relajación y en nuestra capacidad de recuperar energías; es nuestro refugio personal, el lugar donde nos desconectamos del mundo exterior y recargamos cuerpo y mente. Es la conexión entre el orden del espacio y el orden interior. Un dormitorio en desorden puede generar dolor de cabeza, estrés, insomnio, ansiedad, desgano o incluso discusiones familiares. Un descanso completo no es un lujo, es una necesidad fundamental para el bienestar físico y emocional. Cuando dormimos bien nuestra mente se despeja, la creatividad florece y afrontamos los retos del día con mayor eficiencia. Sin embargo, el descanso no solo depende de las horas que dormimos, sino también de la calidad y esto tiene que ver también con el ambiente en el que lo hacemos. Un dormitorio acogedor, limpio y organizado es el primer paso para crear un espacio que invite al sueño reparador y a la verdadera desconexión. Tener un espacio armonioso contribuye a una mente más tranquila. Nuestro dormitorio refleja cuánto valoramos nuestro bienestar, un espacio cuidado es un reflejo de cuánto nos cuidamos a nosotros mismos. Mantenerlo limpio y ordenado no es una tarea agobiante (cuando lo hacemos diariamente se hace hábito; luego nos llega a gustar). Puede ayudarnos a terminar el día con calma y a iniciar la mañana con mejor predisposición, disfrutando de una energía renovada. Los pequeños detalles, como mantener la cama tendida, poner un aroma agradable (lavanda o otro de su preferencia) o agregar una planta, pueden marcar la diferencia en cómo nos sentimos. ¿Qué tal una lámpara con luz cálida y un libro? Dejo unos consejos sencillos y prácticos para lograr un dormitorio relajante: dedique cinco minutos al día a ordenar (cama, mesitas, ropa suelta); mantenga colores suaves en las paredes y elementos o adornos que inviten a la meditación y descanso; evite aparatos electrónicos en el dormitorio; recargue su celular en otra área (si lo necesita como despertador haga un pequeño esfuerzo y compre uno), la idea es crear una atmósfera de desconexión; y trate de no tener espejos en la habitación. Cuidar nuestro lugar de descanso es básico. Para vivir sanos y felices, el ordenar es una terapia espiritual muy completa. ¿Qué dice su dormitorio sobre usted? Es un espacio que lo hace sentir en paz y valorado? ¿Qué le cambiaría para estar más cómodo?
Teresita Sandoval