Cartas de lectores | A la distancia, estimada Joyce

Estamos seguros de que son la vía para llevar al país por la senda del crecimiento y bienestar económico

Días atrás partió una extraordinaria empresaria, mujer luchadora, gran profesional, visionaria, en fin, los calificativos para referirnos a Joyce Higgins de Ginatta quedarían cortos ante la interminable lista que usaríamos para describirla. Si bien nadie le gana la partida al padre tiempo, vimos en sus ideales una forma perdurable de extender su legado de ideas de libertad que es propicio siempre recordar y tener presente, en especial las presentes y futuras generaciones, pues esos son los referentes que deben guiarnos. Durante su vida alcanzó muchos hitos: ser la primera presidente de la Cámara de la Pequeña Industria, de la Federación Interamericana Empresarial y sobre todo su ahínco para promover la dolarización y dar a entender a la sociedad que era la vía más adecuada para el país en tiempos de mucha turbulencia económica y política. Ante toda adversidad, no claudicó y llevó a prevalecer el nuevo esquema monetario del cual disfrutamos en la actualidad, el cual no lo hemos aprovechado a cabalidad por no realizar las reformas pertinentes por parte de la clase política (pero eso será parte de otro texto en el futuro).

En todo caso, más allá de lo que el país le debe a Joyce, es preciso mantener sus ideas pues no han perdido vigencia desde que las planteó. Estamos seguros de que son la vía para llevar al país por la senda del crecimiento y bienestar económico. Repito: son los referentes que los jóvenes (principalmente) deben tener si desean cambiar (enderezar) los destinos del país.

Jorge Calderón Salazar