Cartas de lectores: No podemos distanciarnos
Por sí mismo, mal que nos pese, nada somos. ¡En el amor está el agua que lo clarifica!
De entrada, tenemos que comenzar por activar los horizontes comunes, porque en toda contienda lo que aparece en ruina es el mismo proyecto de comunión fraterna, inscrito en las entrañas existenciales de la vida y en la vocación del tronco humano, lo que nos exige otra pedagogía más de amor que de armas. Nos toca cimentar fusionados la ecuanimidad y el sueño de la conciliación. No podemos distanciarnos, ni excluirnos, de cultivar el poema perfecto de la creación, que es de todos y de nadie en particular. Jamás puede haber cisma entre el ciudadano y la comunidad ciudadana. Por sí mismo, mal que nos pese, nada somos. ¡En el amor está el agua que lo clarifica!
Víctor Corcoba