Cartas de lectores: Duro pero merecido final
A Noboa le resultará más fácil deshacerse de esta lacra llamada CPCCS
El TCE destituyó a los cuatro azules por “muérganos, mal llevados y tramposos”. Así califica el columnista Roberto Aguilar a estos pícaros de la ‘Liga Azul’, grupillo delincuencial del CPCCS. Fotografiándose sonreídos, exhibiendo las muelas con el uniforme de la Revolución Ciudadana y haciendo la V de la victoria, celebraban bajo la dirección del peligroso consejero Verduga los nombramientos que iban a ‘donar’ al Consejo de la Judicatura, Fiscalía, superintendente de Bancos y nuevo CNE. Pero picaron bien alto y pecaron de brutos: ignoraron a Diana Salazar, que intervino hasta los baños del CPCCS. Ahí estaba Verduga mezquinando los teléfonos, haciéndose la víctima y corriéndose por los pasos clandestinos de Rumichaca con el matute a cuestas, ayudado por Yadira Saltos y Franco Loor, que venía de darse besos con Maduro en su posesión falseta. Libre de los que han medrado del Quinto Poder casi 20 años, a Noboa le resultará más fácil deshacerse de esta lacra llamada CPCCS: vicio físico o moral que marca a quien lo tiene y cuyos destituidos integrantes dicen pestes de sus juzgadores, que demoraron una eternidad en botarlos, pero evitaron que Verduga y Franco, luchando en favor de González, la hipotética presidente, se rifen la patria con el visto bueno de Maduro. Tras este triunfo Correa está moribundo. Como dice Martín Pallares: “Luisa cantando y con risa postiza ha provocado una imagen de poquita cosa, sin una identidad que llame la atención del electorado y haciendo papelones como el que hizo con Fernando Rincón cuando le preguntó sobre el carnicero Nicolás Maduro”. Ante la filiación y apoyo que han mostrado estas últimas semanas Rafael Correa, ella y todos los lugartenientes del correísmo (Aquiles, Pabel, Marcela y Paola) con la tiranía venezolana, resulta imposible no pensar lo inevitable: ahí está la mafia. A Correa se le evapora el principal organismo alcahuete enteramente a su servicio que le permitiría en abril por ejemplo decirle chao a Diana Salazar para reemplazarla incluso con El Cuentero de Muisne, este último posibilitado por el reglamento para fiscal fabricado por Verduga; no es broma.
Carlos Mosquera Benalcázar