Cartas de lectores | Ecuador, corrupción hasta en la sopa
Pobres padres que aún estén con vida y se enteran de las maldades que ocasionan estos hijos malandros
Pregunto: ¿cómo fueron educados estos ‘profesionales’ que desde sus puestos burocráticos pensaron: cómo hago plata? ¡Esta es mi oportunidad! Y roban sin importarles el daño moral y económico que causan, sin mirar a cuántas personas hacen daño. Pobres padres que aún estén con vida y se enteran de las maldades que ocasionan estos hijos malandros. Y la justicia, cómo demora en sancionar judicialmente a estos perversos delincuentes que no reparan en el daño que producen, cómo encuentran la trampa en cada ley. Eso por un lado, y por otro: ¿qué político se ha sacrificado desde su lugar de trabajo en beneficio de su patria, de su país? El Ecuador, como un Estado soberano, tiene un marco de leyes que, si se aplicara, protegería a todos los ciudadanos proporcionando seguridad total y absoluta, con valores cívicos que se respeten y se cumplan. Bien dice el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, “si vamos a elegir a los mismos siempre... no tendremos cambio” y respondo: ¿qué hace el Estado para reformar a los delincuentes, asesinos y narcos? ¿Existen planes de verdadera orientación para los educandos? Nuestro país desde que nació políticamente en 1830 hasta hoy se adueñó de la avaricia como un patrón a seguir, rompiendo todo principio de honestidad. Hoy tenemos la oportunidad para reivindicar nuestro destino. Hay más ladrones fuera que dentro de las cárceles.
Michael Vicuña Botto