Cartas de lectores: Ecuador y su democracia en riesgo
Necesitamos ese gobierno prístino en sus acciones e incólume en sus decisiones
Las constituciones en su mayoría han sido democráticas, donde la verdad la genera el pueblo con un componente del Estado (ciudadanos-territorio y gobierno). Sin embargó, parece que la autocracia se esta imponiendo. Desde 1830 hasta la fecha han ocupado 48 presidentes de la República con 20 constituciones. La última de 2008. Estamos ‘ad portas’ de nuevas elecciones presidenciales. Con el ánimo de mantener una democracia participativa, observamos cómo los países de economías poderosas mantienen un mutismo por los destinos que deban seguir en este camino tortuoso mal acompañando a los países democráticos, cuya tendencia es la de permitir e interferir en sus destinos. Parecería que la mala de fe de potencias mundiales terminará con las economías de países débiles y pobres en el mundo. Ecuador está atravesando una situación muy delicada; sus siete regiones (Costa, Sierra, Oriente, Galápagos, Región Insular, Órbita geoestacionaria y la Antártida) están siendo violadas y amedrentadas tanto por los mismos conciudadanos con ideas desequilibradas, como por extranjeros y países vecinos que se encuentran con problemas económicos, financieros y sociales. Los peligros inminentes en nuestro país son:
-No existe soberanía o independencia de los poderes del Estado.
-No existe el cumplimiento por parte del Gobierno del art. 281 de la Constitución sobre soberanía alimentaria y que el Gobierno debe dotar de alimentos a los ciudadanos.
- No existe soberanía monetaria, estamos con una moneda foránea (el dólar). En 1933 el Dr. Antonio Parra Velasco propuso una moneda a nivel latinoamericano, el peso bolivariano, propuesta que no tuvo aceptación.
-No hay soberanía territorial, Ecuador ha sido por sus países vecinos (Colombia, Perú y Brasil). Las ambiciones por las Islas Galápagos y el mar territorial reducido de 200 a 12 millas marítimas; solo quedan 188 millas como una sala vip para países dotados de tecnología pesquera en alta mar como China, EE.UU., Inglaterra, etc.
Esperamos que el nuevo presidente desde 2025 pueda gobernar con profesionales experimentados y probos, no con políticos y familiares, que puedan defendernos de una autocracia, preservando los recursos materiales, minerales, ictiológicos, petroleros, gasíferos, etc., de ser posible con fronteras vivas. Necesitamos ese gobierno prístino en sus acciones e incólume en sus decisiones.
José Arrobo Reyes