Cartas de lectores | Ecuador necesita verdaderos líderes

¡Digamos NO a políticos demagogos y autoritarios que usan a las masas para su enriquecimiento familiar y personal!

La situación con nuestros políticos de ‘profesión’ siempre es la misma. El discurso y las intenciones contra el bienestar común de siempre. Estar analizando lo mismo es absurdo. El político ecuatoriano no quiere cambiar su mezquino proceder y el más afectado es el desposeído; es decir, la mayoría de ciudadanos que viven entre pobreza y miseria. El bienestar común está por encima de cualquier interés. Los partidos políticos deben tener como finalidad contribuir a mejorar las condiciones de vida de la población, que sufre inseguridad, hambre y pobreza. Deben relegar a segundo plano intereses partidarios y ambiciones personales, servir a la comunidad; para eso se les paga: son servidores públicos y su finalidad es servir a los demás, no servirse a sí mismos de los bienes y erario del Estado. Pero aquí los políticos tienen por finalidad llegar a cargos públicos a enriquecerse. Su prioridad es acumular patrimonio para darse la dulce vida; robar es su norte. Por ello los actos de corrupción se suceden sistemáticamente en una cadena de perversión e impunidad. Esa es la razón por la que el pueblo es cada vez más pobre, sin acceso a mejorar su calidad de vida. Los sistemas de salud, educación son precarios, ineficientes, están casi en abandono. No existe fomento al empleo. La corrupción ha drenado las instituciones públicas. A pocos días de las elecciones vemos cómo los políticos vuelven a hacer de las suyas. Ya están en campaña, en constante pugna con sus adversarios. Difamaciones, insultos en redes sociales, están a la orden del día, evidencia de que lo único que les importa es llegar al poder con el voto popular; si hay que pisar cabezas para captarlo, lo hacen sin remordimiento. Ecuador necesita verdaderos líderes, patriotas que se comprometan con el bienestar del pueblo y con fortalecer el sistema democrático y las instituciones que lo avalan. ¡Digamos NO a políticos demagogos y autoritarios que usan a las masas para su enriquecimiento familiar y personal!

Mario Vargas Ochoa