Cartas de lectores: La Educación como política nacional

El Gobierno y Ministerio de Educación deben beneficiar a los niños de comunidades rurales, proveerlos de oportunidades

El objetivo del Sistema Nacional de Educación es el aprendizaje, fundamentado en las instituciones educativas, el educar y formar al estudiante. La educación ha sufrido reformas incoherentes, implementando el facilismo y la falta de rigurosidad; de ahí la decadencia del aprendizaje, en especial en arimética, matemáticas, historia, geografía, literatura; sumando moral y cívica, lógica y ética, que fueron suprimidas. Estas deficiencias de aprendizajes se comprobaron con la prueba Ser estudiante, que determinó que los bachilleres no tenían el mínimo de conocimiento en materias básicas. Con este resultado, la anterior ministra María Brown exigió cambios en el sistema de evaluación y cómputos, disponiendo que si no lograban los estándares mínimos de aprendizajes, tenían que repetir el año. Pero luego se cambiaron las reglas: no se puede perder el año en las instituciones educativas. El facilismo forma, además de estudiantes mediocres, personas apáticas y creyentes en que todo debe ser más fácil y brindado por el Estado. Los estudiantes tienen que cumplir deberes y respetar a docentes y compañeros, valores que se han perdido. Asimismo, el Gobierno y Ministerio de Educación deben beneficiar a los niños de comunidades rurales, proveerlos de oportunidades para reducir la deserción escolar y dar paso a la reconstrucción del tejido social en la lucha contra la delincuencia. Profesores y padres tienen temor por la poca seguridad y falta de botón de pánico en zonas donde instituciones educativas son amenazadas, asaltadas, vacunadas y asesinadas. Los estudiantes tienen que ir acompañados por sus familiares, en grupos. Presidente Noboa, es de suma importancia que la educación, pilar de la sociedad, se convierta en una política prioritaria para el Gobierno, no solo de infraestructura, sino de personal calificado, actualizado y programas educativos innovados, con nueva tecnología e inteligencia artificial. La economía, el progreso y la seguridad se sostienen con educación de calidad, sin dejar expuestos a los más vulnerables ante la falta de oportunidades por no tener estudios.

Robespierre Rivas Ronquillo