Cartas de lectores | ¿Elegir? ¿Para qué?
¿Qué buscan? ¿Han actuado con compromiso social alguna vez antes de su candidatura? ¿Su plan de gobierno?
¿Elegir a quiénes? Nada menos que a los ciudadanos que ocuparán las más altas funciones del Estado. Pero, ¿nos preparamos para trascendental y obligatoria tarea que la patria requiere, hoy más que nunca, cuando la viveza de unos cuantos elegibles solo aspira a cumplir con sus desmedidas ambiciones personales? Muchos sí se preparan, recurren a fuentes confiables de información, no solo sobre candidatos que les simpatizan, también sobre los que no. ¿Qué buscan? ¿Han actuado con compromiso social alguna vez antes de su candidatura? ¿Su plan de gobierno? ¿Son aplicables sus propuestas de acciones para solucionar problemas? ¿Cómo las ejecutarán? Etc. Lamentablemente, hay una mayoría que no se entera, no quiere enterarse y llega a las urnas sin tener claro por quién vota. Y no me refiero a quien se culpa de no votar bien: al ‘pueblo’, como llaman a las mayorías populares. Pueblo somos todos. Me refiero incluso a titulados universitarios y más, que repiten lo que pescaron y no tienen argumentos básicos ni a favor de quienes sienten simpatía o de sus contrarios. Hay muchas frases que quieren ser justificativas de situaciones, como estas: “No me importa la política, a mí nadie me da de comer si no trabajo”. “De política, mejor no hablemos”. “Prohibido hablar de política ni en familia ni en reuniones de ninguna clase”. Así se satanizan espacios que deben ser de diálogo, donde se ponga en práctica la libre expresión de lo que pensamos y queremos para el país, exponiendo, analizando razones y argumentos, aceptando también nuestro desconocimiento, sin querer sustituirlo por expresiones fanáticas. Porque entonces se acabó el diálogo, dando paso a los más ingenuos, burdos o intolerantes insultos personales. Por favor, no se trata del triunfo del yo, sí del nosotros, los ecuatorianos. ¿Se dan cuenta de la necesidad de informarnos de a quién le damos el voto? Porque, ¿para qué votamos? Para que los ecuatorianos tengamos asegurada la salud, asistencia profesional y medicamentos; ingreso a centros educativos a un elevado nivel de formación de todos los niños y jóvenes; trabajo digno con todos los beneficios de ley; asistencia en todas sus necesidades a la población rural; etc. ¿Tienen conciencia, compatriotas, de que la obligación de votar con responsabilidad va más allá de la obligación legal? Es una obligación moral, ética y de conciencia social, que siente y nos hace a cada ciudadano responsable por todo lo que pasa y no pasa en Ecuador.
Rosa Lalama Campoverde