Cartas de lectores: Escoger entre dos enemigos

El colapso es generalizado, las pérdidas económicas son incalculables y las soluciones tardías

Muchos de ustedes se preguntarán: ¿qué es peor, la pandemia o los terribles apagones que actualmente estamos viviendo? Una pregunta sumamente difícil de responder. Si bien la pandemia nos dejó un sabor amargo, pues nos mantuvo encerrados durante largos y tortuosos meses, deprimidos y temerosos de contagiarnos de esta enfermedad que, en muchos casos, se volvió mortal; al menos no carecíamos de este elemento vital y tan importante como es la energía eléctrica que, actualmente, nos mantiene sumidos en las tinieblas y con otro tipo de temores (delincuencia); con pérdidas millonarias para un país ya empobrecido por la corrupción y los malos manejos de nuestros gobernantes y, lo más evidente: la total falta de previsión de todos los estamentos responsables de esta catástrofe a nivel nacional.

Ahora las tinieblas nos asechan y la depresión va en aumento. En casas, calles, parques y avenidas reina la más completa oscuridad y tenemos que paralizar por interminables horas las actividades cotidianas, escolares, profesionales, etc., etc., pues lamentablemente debemos regirnos a los horarios impuestos por la empresa eléctrica que, de paso, no goza de credibilidad pues, al parecer, no lo toman en serio.

El colapso es generalizado, las pérdidas económicas son incalculables y las soluciones tardías. El temor y la desesperanza cunden; así nunca sabremos, a ciencia cierta… ¿qué fue peor, si la pandemia o los apagones?

Fabiola Carrera Alemán