Cartas de lectores | Los espectáculos mediáticos de Pame
Los reglamentos y leyes internas que protegen este tipo de actividades deben ser puestos en marcha
Las actuaciones de ciertos asambleístas ya pasan de la hilaridad a lo grotesco. Observar a nuestros representantes, quienes fungen de delegados nuestros ante la Asamblea, parece más un programa cómico, o trágico. Algo tan sagrado como la fiscalización, uno de los deberes y funciones más importantes de los asambleístas, no puede ser ridiculizado por su propia presidenta al invitar a intervenir a un prófugo de la justicia, justamente cuando quien promovió dicho proceso estaba ‘casualmente’ invitada por dicha comisión a explicar su accionar como fiscal general de la Nación. Veo con algo de esperanza que se han levantado voces dentro del mismo parlamento para pedir una sanción a la presidenta de la Comisión de Fiscalización y que la propia fiscal la conmina a que declare el paradero del exasambleísta prófugo, que por coincidencia antes de renunciar a su curul era un prestante representante de la misma tienda política de la presidenta de Fiscalización y miembro de la coloquialmente denominada piscina de los ‘tetones’. Tomar partido personal, abusando de los cargos que se ostentan, a mi entender también es un delito y debería ser sancionado con todo el rigor que la ley permite. Los asambleístas deben sentir vergüenza ajena, como muchos ecuatorianos, de que personajes como el funcionario ‘Tetón’ o ‘Aaay Pame’ nos representen (incluso a los que nunca votaríamos por ellos) en cargos tan solemnes e importantes, donde se debate en muchas ocasiones el futuro del país. Que algunos asambleístas nos quieran acostumbrar a sus payasadas a nombre de la democracia no es adecuado; se los eligió para generar leyes y propuestas que beneficien al colectivo ciudadano. Manejar agendas propias con oscuros intereses los lleva a ellos y a toda la Asamblea al descrédito que actualmente poseen. Los reglamentos y leyes internas que protegen este tipo de actividades deben ser puestos en marcha, y a quienes los incumplan, sea cual fuere su posición, sancionarlos, para que los ecuatorianos y el mundo no tengamos que seguir observando los espectáculos mediáticos de Pame.
Francesco Aycart C.