Cartas de lectores: El espíritu de cuerpo

De ahí que sean fundamentales los principios de lealtad, fuerza de voluntad, obediencia y autodisciplina

Es una forma de venganza y de abnegación.

Exige resolver los problemas internos dentro del mismo grupo y una cierta igualdad entre sus miembros, la cual obliga a la correspondencia en el caso de que uno de ellos sea afectado por algún mal o peligro, incluso a costa de un sacrificio mayor que el que suponga la pérdida del solo miembro afectado.

Dos o más soldados sacrificarán su vida para que uno solo en peligro se salve.

Así ocurrió en los desastres de Chernóbil, en Fukushima y también en las Torres gemelas: los bomberos obreros realizaron trabajos de los que sabían que no saldrían vivos, solamente porque su sacrificio tenía sentido y redundaba en el bien general.

El espíritu de cuerpo hizo posible ese heroísmo sereno de los humildes, aquel del que habla el poema ‘If’ de Rudyard Kipling.

Por desgracia, la historia de la humanidad demuestra que muchas veces el espíritu de cuerpo ha sido usado por el poder con más obcecación que altruismo.

¿Cómo se aplica el espíritu de cuerpo?

El espíritu de cuerpo o ‘esprit de corps’, muy presente en los estamentos militares o policiales, es efectivo cuando se trata de sortear situaciones difíciles.

De ahí que sean fundamentales los principios de lealtad, fuerza de voluntad, obediencia y autodisciplina.

Elio Roberto Ortega Icaza