Cartas de lectores | Estadista vs. populista
El país requiere con urgencia políticas públicas duraderas, que reduzcan el Estado obeso y burocrático
Políticamente, Ecuador a partir del cambio de siglo viene tolerando silenciosamente a los inquilinos de Carondelet; egocentristas, populistas, neófitos que, con fines personales, desinstitucionalizan al país, deteriorando constantemente la escuálida economía de los ecuatorianos. Estadista es el hombre de Estado, gobernante serio y eficaz que domina las ciencias políticas y el arte de conducir a los pueblos. Populista es la persona caudillista que se caracteriza por fascinar a las masas sin dejar de servir a las oligarquías. (Enciclopedia de la política, Rodrigo Borja). El país requiere con urgencia políticas públicas duraderas, que reduzcan el Estado obeso y burocrático, exuberante, que no cumple objetivos ni obligaciones fundamentales: servir a los demás y no servirse de los demás. Bajo el denominativo de guerra interna se dispendia el dinero de los ecuatorianos en una consulta populista, inaplicable, que endeuda exorbitantemente al país, solo para complacer el ego, incrementando los impuestos que afectan a toda la población, devastando a la seguridad social, militar y policial al tomar dinero líquido y entregar papeles de deuda, peligrando las pensiones jubilares de quienes entregaron su vida y trabajo al país; recortando los presupuestos para educación, salud, obra pública, empleo, etc., deteriorando más las condiciones de vida y seguridad integral de los ecuatorianos.
Carlos Eduardo Bustamante Salvador