Cartas de lectores: Ética para Amadores

La formación en las familias, instituciones y sociedad nos debe llevar a interpelarnos si lo que estamos haciendo nos edifica

Niños y adolescentes deben tener una educación que les permita desarrollarse integralmente. ¿Qué sucede con quienes se involucran en delincuencia, violencia, abandono y otras situaciones de vulneración? Un adolescente con pistola en mano es indignante, así como un niño arrebatado al abismo sin explicaciones claras. 

Los niños y adolescentes que no ejercen sus derechos y deberes son resultado de una sociedad, empezando por las familias, que han perdido el horizonte y la empatía, pues mientras nos sintamos bien en nuestro rincón: “lo demás no es nuestro problema”. Savater diría en su Ética para Amador, que la principal condición ética es estar decidido a no vivir de cualquier manera. 

Que a las cosas hay que manejarlas como cosas y a las personas tratarlas como personas. Rompamos con la comodidad de que todo nos dé lo mismo para no involucrarnos. Tengamos claro el panorama sobre la ética; las leyes deben ser hechas para la convivencia, siendo resultado de años de lucha en todo el mundo. Nuestra esencia es buscar ser mejores personas. 

No volteemos la realidad al permitir que niños, adolescentes, todos, sean tratados como objetos, y a las cosas darles más valor que a la vida. Hay que dejarse conmover, reflexionar para actuar, empezando por nosotros, por nuestras familias, por quienes están a nuestro alrededor, con amabilidad y firmeza, sin titubear ante lo injustificable. La formación en las familias, instituciones educativas y sociedad nos debe llevar a interpelarnos si lo que estamos haciendo en la cotidianidad nos edifica como seres humanos.

Silvia Pérez Portilla