Cartas de lectores | Ética y coherencia con la justicia
Con una verdadera purga de funcionarios judiciales negativos se empezará a cambiar el presente, para un mejor futuro.
En el país siempre hubo pillería, pero no tan visible y descaradamente. En la actualidad las leguleyadas son maniobras o recursos fraudulentos ejecutados con más técnica y apariencia de legalidad. Están acostumbrados con más frecuencia los mercenarios del derecho a través de medidas cautelares, ‘habeas corpus’ y ‘habeas data’, entre otros. Los seudopolíticos corruptos y el narcotráfico han permitido que persistan entornos favorables a las economías criminales, que han encontrado en corruptos judiciales un vínculo de operaciones muy rentable. Y se ha evidenciado que no es casualidad con los casos Metástasis y Purga, indicativos claros y comprobados, donde están involucrados jueces, fiscales, políticos, abogados, que están investigados por delincuencia organizada. Unos están presos, otros con órdenes de captura, otros prófugos. Sí hay funcionarios que respetar, por ello es complicado generalizar y las investigaciones deben ser profundas, con aplicación de la ley, justa y total, y no al servicio de intereses políticos, de la delincuencia o del narcotráfico. El país exige que quienes se han prestado para fines ruines sean sancionados drásticamente, sin medidas que favorezcan a los inmorales. Hay que implementar reformas para fortalecer la transparencia en la selección de jueces, en especial en el área penal. En la actualidad hay jueces en todas las modalidades jurídicas que deben ser capaces de conocer sobre vulneraciones al derecho, sin embargo hemos visto que esto ha sido un fracaso en su aplicación. Debe haber una justicia especializada, así tendremos mejores sentencias constitucionales. Cualquier juez de primer nivel y de cualquier área debe conocer y conceder garantías jurisdiccionales (provincias o cantones). Por estas razones el presidente Noboa plantea cambios: que existan jueces constitucionales especializados (tercera pregunta de la consulta popular). Esperamos los ecuatorianos investigaciones honestas, apegadas al derecho, para poder transitar por medio de la dignidad. Con una verdadera purga de funcionarios judiciales negativos se empezará a cambiar el presente, para un mejor futuro.
Robespierre Rivas Ronquillo