Cartas de lectores | El excremento del diablo

Al llegar a las costas de Venezuela, los españoles tropezaron con un producto negruzco y viscoso, molesto e inútil, al que indignados calificaron como “excremento del diablo”. Nunca creyeron que fuera a producir allí tanto daño, corrupción e incluso la migración forzada de 8 millones de venezolanos, con grave riesgo de guerra civil: era el petróleo. El abogado, profesor y ministro J. P. Pérez Alfonzo (1903-1979) fundó en 1960 la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), de la que dimitió este Caballero Guerrillero cuando vio que no ayudaba a desarrollar a los países pobres, como Venezuela. Sobre ella escribió su famoso y profético libro Hundiéndonos en el excremento del diablo, hoy de tan viva como trágica realidad.

Martín Sagrera Capdevila