Cartas de lectores: Feriado y clases

Todo en el mes o al año va sumando y así evitamos pasar por una angustia financiera en este nuevo año

Tenemos 30 días para planificar y segregar los gustos de las obligaciones. Por un lado se trabaja agotadoramente y deseamos un merecido descanso como es el de carnaval pero al mismo tiempo entramos a la época de inicio de clases en la costa, donde se necesita hacer un presupuesto familiar y con tiempo separar poco a poco el dinero para compra de lista de útiles escolares, uniformes, y al mismo tiempo aprovechar el próximo feriado. 

Un presupuesto nos ayuda a balancear y llegar a ese punto de equilibrio entre obligaciones y placer. En muchos casos tenemos una sola fuente de ingreso y una lista larga de gastos fijos y variables; plasmarlos en una hoja puede significar un gran paso, enfrentando el problema más común que es gastar más de lo que gano. 

No tiene que ver necesariamente con cierto nivel de estudio, sino con el noble deseo innato de complacer a nuestro seres queridos; pero eso merma nuestro remanente del ingreso. Estamos a tiempo para marcar el gran paso de tomar control sobre nuestras finanzas y mantenemos en una disciplina; no se trata de ser avaro pero sí de cuidar cada centavo que cuesta ganárselo. Evitemos contratar gastos fijos que son más difíciles de erradicar. 

Los gastos variables, como agua y luz, pueden mitigarse con cooperación de los miembros de la familia, evitando desperdicio en el consumo de agua o encendiendo el aire acondicionado o ventiladores justo antes de dormir. Todo en el mes o al año va sumando y así evitamos pasar por una angustia financiera en este nuevo año.

Gunnar Lundh