Cartas de lectores:¿Qué hacer frente a la contaminación de alimentos por plomo?
También se usa el Dimercaprol en caso de envenenamiento por Arsénico
La causa principal de esta contaminación es la eliminación descontrolada e irresponsable de metales tóxicos y cancerígenos por parte de la industria, transporte, minería, construcción, quema de monigotes, acuicultura, pirotecnia, pesticidas y fertilizantes. La contaminación de tierras de cultivo, aire, agua y medio ambiente, genera la contaminación de toda la cadena alimenticia con plomo, arsénico, mercurio, cadmio, cromo, cobalto, níquel, estaño, aluminio, asbesto y fósforo inorgánico, entre otros elementos y sustancias tóxicas. Frente a la inoperancia e incompetencia casi total de las autoridades, y ante la falta de una institución de gran prestigio y solvencia científica como el INH Leopoldo Izquieta Pérez, que hacía muy bien el control de los productos alimenticios y aún espera su reapertura, no nos queda más que autoprotegernos. Una buena alternativa para disminuir o evitar los efectos dañinos de estos metales en nuestro organismo es la ingesta y uso de quelantes. Los quelantes naturales que se recomienda consumir son leche, queso, yogur, cacao, té verde, café, habas, banano, cilantro, apio, brócoli, coliflor, algas, sorgo, y clorofila (alfalfa). También tienen efecto quelante las vitaminas A, C, E y oligoelementos como el selenio y el zinc, aminoácidos y proteínas como la lisina, la N-acetilcisteina, el glutatión, soya y la espirulina. Todas estas sustancias, vitaminas y alimentos, se fijan a estos metales pesados e inhiben su absorción, facilitando su eliminación por vías naturales. En caso de concentraciones muy altas (debidamente comprobada por exámenes de laboratorio) o de intoxicación por alguno de estos metales, se administra por vía endovenosa sales a base de EDTA (ácido epsilóndioaminotetraacético), todo ello bajo receta y estricto control médico. También se usa el Dimercaprol en caso de envenenamiento por Arsénico. Tenemos que estar vigilantes y recomendar que cada cierto tiempo nos hagamos exámenes de laboratorio ante la posibilidad de tener concentraciones elevadas en sangre de cualquiera de estos metales, en especial plomo, arsénico, cadmio, nercurio y cromo hexavalente por su relación con la incidencia de ciertos tipos de cáncer (pulmón, vejiga, orofaringe, esófago, estómago, leucemias y linfomas) a través de mecanismos epigenéticos. También hay que pedir a las autoridades que actúen de manera enérgica frente a quienes contaminan y destruyen la naturaleza, el medio ambiente y nuestra salud con estos venenos.
Francisco Plaza Bohórquez