Cartas de lectores: Guayaquil en su aniversario

¡Guayaquil, ya no eres la misma! Antes eras el emblema del heroísmo, pero ahora las hordas delincuenciales

¿Qué te pasa Guayaquil? Ya no sonríes, ya no brilla el honor que antes había, y la promesa de tus hijos de amarte con alegría.

Hoy la vida se nos escapa, por las acciones de tus malos hijos que son una lacra; atacan, asaltan, roban, violan, queman, destruyen. ¿Por qué no construyen?

¿Cuándo perdiste el rumbo ciudad mía?

Otrora eras pujante, aguerrida y de gente radiante, pero ahora estamos como presidiarios; a merced de cretinos y cobardes mercenarios.

¡Levántate Guayaquil! No des chance para que la tranquilidad que antes había se la lleven en peso los vagos hermanos, que pertenecen ahora a una jauría. Sí, a una jauría de infames traficantes de todo lo prohibido, que laceran la vida sin sentido.

¡Guayaquil, ya no eres la misma! Antes eras el emblema del heroísmo, pero ahora las hordas delincuenciales te han convertido en la ciudad del cinismo. ¡No permitas que se acabe el civismo!

¿Dónde están los buenos con gloria, que no se levantan y hacen historia?

¿Y las autoridades? La mayoría sorda, ciega, muda, se venden sin factura. Son miseria humana, rastrera, una vergüenza total que nos lacera.

¡Despierta Guayaquil! La patria implora que le des el ejemplo de victoria, porque por tu valor y lucha por la libertad hiciste historia.

Si muere Guayaquil, la patria muere, ella tiene puesta su esperanza en ti; eres el puerto y lucero que lo alumbra, por eso no te dejaremos sucumbir.

¡Que flamee la bandera celeste y blanco, con las tres estrellas de ralea en todos corazones y en los balcones de la ciudad.

¡Guayaquileño, no dejes que se mueran tus ilusiones, lucha para que este nuevo 25 de Julio renazcan más pretensiones!

Por eso hoy te canto, Guayaquil de mis pasiones, y te canto por la dicha que nos das, de vivir, de gozar aquí en tu suelo, porque es noble, generoso y muy locuaz.

¡Es por eso que te quiero tanto, es por eso que te quiero a ti, es por eso mi ciudad de encanto, mi querida Guayaquil!

Myrna Jurado de Cobo