Cartas de lectores | El historial de irregularidades y robos en el IESS

Ni qué decir de las deudas incobrables y compras, muchas veces secretas, de los famosos bonos, que son papeles inservibles

Siempre será noticia el IESS, desgraciadamente, por su historial de irregularidades y robos, que han impedido que se cumplan a cabalidad los postulados de servicio integral a los afiliados, que son sus verdaderos dueños, y que fue la aspiración del presidente Isidro Ayora, quien en 1928 creó la Caja de Pensiones. Desde entonces mucha agua ha corrido bajo los puentes sin que se vislumbre un verdadero golpe de timón para enderezar su rumbo; todos lo han visto como la joya de la corona, a la que hay que exprimirle hasta la última gota, como ha hecho tanto personaje de buen olfato que ha ingresado a los ejércitos de nuevos ricos y que tendrán que poner los pies en polvorosa cuando Fiscalía no siga guardando los expedientes “por falta de fiscales”, con el beneplácito de los culpables de tanto atropello de las normas de derecho. Otros, defendidos por costosos bufetes de abogados que se pagan por horas. Otros, percibiendo jugosos honorarios a costa del afiliado. Ni qué decir de las deudas incobrables y compras, muchas veces secretas, de los famosos bonos, que son papeles inservibles; y otros que siguen enquistados en la institución. Todo se viene manejando con la venia de los gobiernos de turno, que son los mayores morosos de la institución y que han hecho caso omiso para corregir estos entuertos que la han puesto en grave riesgo de quiebra, realidad que se ha venido camuflando. No tiene explicación la indiferencia y quemeimportismo de los afiliados ante la realidad que puede tocarnos vivir.

Bolívar Brito Santos