Cartas de lectores: El hogar, un santuario
La verdadera dicha se encuentra en el calor y la armonía de un hogar, donde se siente el imán de buenas vibras
Un hogar es donde el corazón late y todo fluye en cada rincón, es esa casa donde se guarda historias de alegría y calidez. Un hogar es un refugio donde uno encuentra paz, motivos para reír, un descanso relajante y el poder tener conexión espiritual y mental con Dios. Donde la energía positiva fluye entre inciensos y aromas ambientales, dejando huellas de florecimiento tranquilizantes, con un toque de armonía y paz interior. Las ventanas de un hogar son cuadros que emanan paisajes de felicidad.
La verdadera dicha se encuentra en el calor y la armonía de un hogar, donde se siente el imán de buenas vibras. Que haya en su hogar esa magia y florezca el amor. Conviértalo en su refugio contra la tempestad exterior. La finalidad de un hogar es la de proporcionar una vida agradable y cómoda. Es también ese baúl lleno de recuerdos, ese álbum de vida que cada día motiva a cuidarlo, No permita que la envidia exterior empañe su hábitat, ese que el Señor cubre con su manto sagrado y donde el Espíritu Santo reina.
Javier Valarezo Serrano