Cartas de lectores: Cuando la humildad y el compartir son la mejor forma de vivir
Todo lo bueno que sabemos sobre Reeves lo contaron quienes se beneficiaron de él
Cuenta la historia personal de Keanu Reeves, que mientras filmaba la película La casa del lago en 2006, película estadounidense de género romántico y fantasía, dirigida por Alejandro Agresti y coprotagonizada por Sandra Bullock, él escuchó la conversación entre dos ayudantes de vestuario. Una de ellas lloraba porque perdería su casa si no pagaba $ 20 mil. Reeves los depositó en su cuenta bancaria. En su cumpleaños en 2010 fue a una panadería y compró una magdalena. Mientras comía afuera ofreció café y pan gratis a todos los clientes. Este fue su cumpleaños de lujo. Con lo que ganó de la trilogía Matrix repartió $ 50 millones al personal de efectos especiales pues según él fueron los verdaderos héroes de las películas. Casi nunca usó dobles, excepto por acrobacias muy concretas y por ello reconoció su trabajo al regalarle a cada uno una Harley Davidson. Hasta hoy usa el metro y otros sistemas de transporte público, como el autobús, porque es lo más práctico y nunca se avergüenza. Un gran número de hospitales dicen haber recibido decenas de millones de dólares de él. Donó 90% de su salario en ciertas películas para que la producción pudiera contratar a otras estrellas. En 1997 un paparazzi lo encontró en la calle sentado al lado de un indigente, escuchándolo y desayunando con él. Todo lo bueno que sabemos sobre Reeves lo contaron quienes se beneficiaron de él. Nunca declaró nada. Por todo lo que ha vivido podría haber tenido una visión más triste y pesimista de la vida; pese a ello eligió ser ese algo bueno entre todo lo malo que existe.
Elio Roberto Ortega Icaza