Cartas de lectores: La incompleta ley energética
La energía solar se instala rápidamente y ofrece costos significativamente más bajos que las onerosas importaciones de energía
En el título de la nueva ley sorprende la palabra “competitividad” porque no aparece tal concepto. Esta ley es solo eléctrica, porque no menciona los combustibles, elementos energéticos de gran subsidio estatal.
Asimismo, la denominación “Ley antiapagones” parece inapropiada ya que no aborda ni técnica ni financieramente el actual déficit eléctrico que crece permanentemente, sin decisiones y peor soluciones.
Tampoco contempla el mecanismo de pago a los ganadores de la licitación de los 500 Mw de Renovables ni atender a las 240.000 has. de camaroneras.
Esta improvisada ley aparece como reacción a los racionamientos y obliga a buscar la causa raíz del déficit eléctrico, la cual es contundente: ¡no hay plata!
La única salida es promover la inversión privada. Sin embargo, sorprende que las recientes regulaciones y esta ley vean a la inversión como al enemigo.
El primer gran impacto es al abastecimiento privado de energía solar, ya que la ley resalta la fatal imposición de un medidor adicional para las instalaciones solares-fotovoltaicas para aplicar tasas de recolección de basura y alumbrado público a la inversión privada solar “puertas adentro”.
Un absurdo símil sería que nos obliguen a emitir factura para pagar impuestos a la producción de almuerzos en nuestra casa cuando alimentamos a nuestros familiares…
Al menos se elimina dicho medidor para el sector residencial. En cambio, la ley fortalece este recargo al imponer dichas tasas a instalaciones solares en comercios e industrias.
La energía solar se instala rápidamente y ofrece costos significativamente más bajos que las onerosas importaciones de energía o por las ineficientes centrales térmicas.
Para empeorar el castigo, es una “ilegalidad retroactiva”, en tres meses deben aplicarse las tasas a las empresas ‘patriotas’ que ingenuamente invirtieron, en muchos casos, para tener una operación más sustentable y limpia.
Continuaremos..
Mauro Intriago L.