Cartas de lectores: Insuficiencia de inversiones en el sector energético

Las suspensiones del servicio de energía eléctrica obedecen a falta de inversiones del Gobierno

En la Asamblea se discutió el proyecto que en términos sencillos puede llamarse Ley para Impulsar la Iniciativa Privada, sin que fuese necesario señalar que se trata de una ley orgánica, pues conforme la Constitución, todas las leyes que establecen derechos tienen esa calidad. Del proyecto remitido por el presidente se quiso eliminar la norma por la cual se garantizaría “el pago de la inversión” que realice el sector privado en esta materia, olvidando que sin ese aval no habría ningún interesado en asignar recursos a un proyecto sin respaldo financiero, tal como lo hace cualquier banco para otorgar un crédito pequeño, excepto si se trata de una inversión gratuita o no recuperable. También en las operaciones financieras que realice cualquier dependencia pública es obligatoria una carta de garantía extendida por el Ministerio de Finanzas en representación del Estado ecuatoriano y ello no es ningún abuso del prestamista, ni exigencia de fuera del mercado como algunos congresistas piensan. Y para ‘supuestamente’ no discutir esto, algunos técnicos sostuvieron que incluso las inversiones privadas en este campo no necesitan la garantía señalada, ni darle más ventajas, porque las relaciones del Estado y el sector privado están ya reglamentadas en la Constitución, en los arts. 314 y 316, pues el Estado “de forma excepcional”, puede delegar a la iniciativa privada estas actividades, siempre que las empresas públicas “no puedan cubrir la demanda” o en el caso de “energías no convencionales”, conforme el art. 25 de la Ley de Servicio Público de Energía Eléctrica. Por las disposiciones legales anotadas, estaba claro que las inversiones privadas que podrían ser aprobadas serían solo las que se ajusten a los intereses políticos del gobierno de turno y no cuando las necesidades del país lo demanden, aun siendo de urgencia como ahora; parece que muchos ciudadanos prefieren la obscuridad a la luz. Las suspensiones del servicio de energía eléctrica obedecen a falta de inversiones del Gobierno y al error de haber concentrado casi toda su provisión en proyectos hidráulicos, lo cual es un error de planificación que no debe repetirse; sin embargo, se insiste en que el país dispondría de una generación potencial de hasta 25.000 MW, o sea 25 veces las necesidades actuales utilizando otras cuencas, sin recordar que los cortes del servicio no han sido tan graves en Colombia y Perú, pese a haber soportado similar sequía, porque el suministro no está concentrado en diseños hidráulicos, sino en diferentes fuentes.

Iván Escobar Cisneros