Cartas de lectores | Intolerancia

La palabra guerra implica la derrota y anulación de un enemigo

Hoy en día una de las formas en que aparecen los peligros para la democracia constituye la polarización entre los promotores del movimiento Woke (“estar despierto”) y sus detractores de la ‘batalla cultural’ de la nueva derecha.

Después de la caída del Muro de Berlín se desplegó una proliferación de reivindicaciones parciales identificadas en agrupaciones en temas como el igualitarismo, la inclusión, la ideología de género, la diversidad, el feminismo, la homosexualidad, el etnicismo, el ecologismo, el aborto, el matrimonio igualitario y muchos más.

Tal movimiento ha derivado en la actualidad en una vigilancia, condena y segregación ante cualquier supuesta manifestación de posturas que contradigan los postulados de estos grupos.

En oposición, la ‘Nueva derecha libertaria’ les ha declarado la ‘Guerra cultural’, pretendiendo restablecer como identificaciones dominantes la familia tradicional, el antiaborto, el individualismo, la antieutanasia, la anti ideología de género, el multiculturalismo, el antiestatismo y otros.

La palabra guerra implica la derrota y anulación de un enemigo; en ese sentido, el movimiento Woke y la derecha libertaria promueven la intolerancia y la exclusión, que pueden conducir a lo peor en la civilización actual; en vez de acuñar términos como el debate de ideas y posiciones, necesario para mantener la democracia.

Juan de Althaus G.