Cartas de lectores: Inundaciones y sequía
Es necesario implementar proyectos que consideren eventos extremos que minimicen inundaciones y sequías
Las inundaciones y sequías son fenómenos naturales recurrentes en nuestro país desde siempre, con mayor o menor intensidad dependiendo de las características climáticas del ciclo hidrológico anual. En los últimos tres años, principalmente las regiones interandina y costera, han estado sometidas a inundaciones frecuentes y a sequías extremas, experimentando exceso de agua durante cuatro meses y escasez la mayor parte del año.
Existen también a lo largo del tiempo periodos de lluvias extremas que prevalecen a lo largo de un año (Fenómeno de El Niño), y periodos extremos de sequía, como el actual, que según información oficial tiene una recurrencia de 61 años. En el siglo pasado tuvimos un periodo de sequía de 35 años, cuyo punto crítico fue 1968, cuando los ríos se secaron y el Daule se podía cruzar a pie a la altura de Balzar.
Esta situación encendió las alarmas en los gobiernos de turno que iniciaron un agresivo plan de cuantificación del recurso hídrico a nivel nacional y a desarrollar un Plan de Aprovechamiento de Recursos Hídricos, entre los que destacan la construcción de grandes obras de aprovechamiento hidroelêctrico, como el Proyecto Paute; y de Propósitos Múltiples, como Daule Peripa o Jaime Roldós Aguilera, que dieron solución a gran parte de la demanda energética del país y minimizaron las inundaciones del valle del río Daule, terminaron con el déficit de abastecimiento de agua para Guayaquil y posibilitaron el trasvase hacia zonas deficitarias de agua como la Península de Santa Elena y Manabí, entre otros.
Ello marcó un hito en el desarrollo sostenible y sustentable del país, complementado con otros proyectos implementados posteriormente. Hoy es evidente que falta mucho por hacer y complementar; la sequía ha desnudado falencias en el sector eléctrico, que adolece de la implementación de nuevos proyectos y de adecuado mantenimiento y complemento de la infraestructura a través del uso de energía alternativa que minimice crisis como la actual.
Es necesario implementar proyectos que consideren eventos extremos que minimicen inundaciones y sequías, normalmente relacionadas con el cambio climático, que hace que dichos extremos cada vez sean mayores y más recurrentes. Sin embargo, este criterio tiene detractores a nivel mundial. Bibliografía especializada ha introducido el concepto de resiliencia, como un proyecto capaz de anticipar, adaptarse, resistir y responder a condiciones cambiantes, que en la práctica se ha considerado siempre, más allá de las definiciones.
Jacinto Rivero Solórzano