Cartas de lectores: Estos juegos mundiales

Unos Juegos que incluso los mismos parisinos, ante el abrumador despliegue bélico, rechazan cada día más

Los Juegos Olímpicos se inventaron en Grecia para fomentar la paz entre sus pueblos, con “treguas olímpicas”, en honor a Zeus, cada cuatro años. Duraron un milenio, hasta que los prohibió el emperador cristiano Teodosio.

Los juegos mundiales que empiezan esta semana, en cambio, se ‘celebran’ con docenas de guerras ‘vivas’, algunas tan cruentas como en Sudán, además de la ya ‘clásica’ en Ucrania, el feroz genocidio israelí en Palestina, y en un París ya ocupado por militares de distintos países, por temor a los terroristas, recordando la masacre olímpica en Alemania.

Estamos, pues, solo ante una siniestra caricatura de aquellas auténticas Olimpiadas, que intenta tapar las feroces guerras militares, económicas y sociales que sufrimos casi todos por la tan injusta distribución de los recursos mundiales. Unos Juegos que incluso los mismos parisinos, ante el abrumador despliegue bélico, rechazan cada día más.

Mariano Oliar Ortega