Cartas de lectores: Justicia a los jubilados
Señores gobernantes: seamos empáticos con nuestros padres y abuelos; brindémosles un motivo para sonreír en estas fechas
Se aproximan las festividades navideñas, para algunos con derroche de alegría, emoción y buenas nuevas; para otros, con marcada nostalgia, tristeza y desazón, ya sea por la precaria situación económica o por la ausencia de familiares que antaño compartieron su mesa. Es menester que en este punto las autoridades respectivas se humanicen y revisen la agobiante situación de los jubilados, que perciben irrisorias pensiones después de haber entregado gran parte de su vida al servicio de la patria y que, al igual que el resto de empleados, aspiran, con justicia y muy merecidamente, que se les agasaje también con un bono navideño, por más pequeño que sea, para alegrar sus corazones marchitos por el tiempo, haciéndolos sentir aún vivos y que son tomados en cuenta.
Señores gobernantes: seamos empáticos con nuestros padres y abuelos; brindémosles un motivo para sonreír en estas fechas que, supuestamente, se caracterizan por la generosidad, la solidaridad y el amor a los semejantes. Ojalá este clamoroso pedido tenga acogida.
Fabiola Carrera Alemán