Cartas de lectores: “Lárgate al cara...”

La candidata perdedora debería reconocer el triunfo, como han hecho los alcaldes de Guayaquil y Quito

El Día del Maestro y Domingo de Ramos, elegimos a Daniel Noboa presidente. El pueblo le dijo en las urnas a Correa a través de su Rana René: “lárgate al carajo con tu propuesta”, usando la frase que Jaime Nebot le expresó a Correa cuando eran enemigos políticos. La profecía de Villavicencio se está cumpliendo: “Correa nunca más en Carondelet”. Al pactar Nebot con el SSXXI, cuando le preguntaron por qué la alianza, dijo: “Para salvar al Ecuador, si tengo que aliarme con el diablo, lo hago”. Y lo está haciendo muy bien. Salvó a la Sra. Atamaint del juicio político para que se transforme en dueña de la varita mágica de las elecciones. Manejó la justicia a través de Muentes, hoy preso y sospechoso en el asesinato de Villavicencio, según sus hijas. En las elecciones, sacrificó políticamente a Jan Topic, aliado de Luisa y a Kronfle. Hoy con cuatro asambleístas, el pueblo le dijo al jefe del PSC: “lárgate al carajo a pactar con el diablo”. Domingo de Gloria y día del autor de “Mi pluma lo mató”, Noboa mata al correísmo con la acción de Fiscalía de incautar el celular de “Mónica Ertl” y conocer lo que es Andrés Arauz y cómo maneja Correa la RC5 por sus WhatsApp y audios; con la rana René, cajita de resonancia, su plagio a Febres-Cordero y a Lasso en el debate, y sus “gestores de paz” con sueldo, legalizando prácticamente a vacunadores y extorsionadores; con la votación de jóvenes no adoctrinados y del ‘hueso de la sociedad’, como insultaba Correa a la tercera edad; con Lourdes Tibán que desbarató el acuerdo de Luisa con Iza y Churuchumbi, y con el trabajo en recintos electorales de María José Pinto, la vicepresidenta, y los programas de Vera a su manera. Todo esto impidió el fraude. Noboa lo agradeció y reconoció. Sr. presidente, devuelva el favor a los viejos sabios pagando las devoluciones de retenciones en la fuente del SRI atrasadas y del IVA, las jubilaciones pendientes de profesores jubilados y la patronal a extrabajadores del IESS, sacando a los correístas de los mandos medios que hunden al Seguro Social. Luisa, Andrés Arauz, la presidenta de México, el dictador de Venezuela y otros pocos no aceptan los resultados, repitiendo lo que dice Correa: que es el mayor fraude de la historia y que se tomarán las calles. La candidata perdedora debería reconocer el triunfo, como han hecho los alcaldes de Guayaquil y Quito, y la prefecta de Pichincha, que no tendrán perdón ni olvido del innombrable. El SSXXI en Ecuador se autodestruye por sus propios errores. ¡Mal con Correa, peor sin él!

José Mayorga Barona