Cartas de lectores | La lección que nos deja Venezuela

¿Cómo es posible que los fanáticos de la narcodictadura no hayan registrado en su memoria todas las atrocidades cometidas?

A la pregunta de por qué existen aún simpatizantes del correísmo, las respuestas surgen invariables: son los beneficiarios del atraco y despilfarro de los fondos públicos, los cientos de miles de pipones ingresados al aparato burocrático, los fanáticos que aspiran a tener igual suerte o incautos irresponsables vencidos por la ignorancia, que no alcanzan a reconocer, ni les importa, la gravísima situación que vive Ecuador. ¿Cómo es posible que los fanáticos de la narcodictadura de las ‘mentes lúcidas’ no hayan registrado en su memoria todas las atrocidades cometidas, más las de última data que se van sumando, perpetradas por sus operadores: la escasez de energía eléctrica con todos sus daños colaterales a causa de hidroeléctricas mal construidas y con sobreprecio, y por el saqueo feroz de los fondos públicos que impide construir nuevas; las aproximadamente 50 mil muertes que recién se descubre que constan en las estadísticas del Estado con una explicación nada creíble, producto de la barbarie de la narcopolítica y terrorismo durante la década perdida; la inseguridad que deviene de la narcodelincuencia que se inicia con la salida de la Base de Manta; los recientes incendios evidentemente provocados por sectores interesados en el caos, etc. Cambiar a tiempo el panorama político y elegir un presidente que responda a la realidad actual está en manos de los ecuatorianos honestos, para evitar el retorno de los enemigos del país, cuyo único afán es reeditar las mismas circunstancias que vive Venezuela desde hace casi tres décadas, y para que luego las víctimas tengamos que huir masivamente a otros países en calidad de mendigos, humillados y abusados. Entonces, tras sufrir el desprecio humano, retornar casi vencidos a intentar renacer, robustecidos por la razón y el deseo de justicia, a emprender el derrocamiento de la sinrazón y la barbarie que encarnan los candidatos que se deben al SSXXI. ¡Qué bien ha hecho el candidato Henry Cucalón, en clara muestra de seriedad y responsabilidad con la comunidad, en presentar su equipo de ministros (que lucen de buen nivel), ubicándose desde ya como buena alternativa para las elecciones de 2025. La presión a través de redes sociales y medios de comunicación debería conminar a los candidatos presidenciales a exponer sus planes de gobierno con su respectivo financiamiento, que sería el filtro para descarte de la mayoría de ellos, sumisos prestanombres que hacen el juego a sus mentores.

Leonardo Cueva Piedra