Cartas de lectores | El legado del Gral. José Eloy Alfaro Delgado

Alfaro encargó la presidencia y se puso al frente de un Ejército de 25 mil soldados para defender al país

Nació en Montecristi, 1842; falleció en Quito, 1912. Fue presidente de Ecuador por dos ocasiones: 1895-1901 y 1906-1911. Militar, comerciante, masón, político y revolucionario, fue líder de la Revolución liberal (1895). Fundador del Partido Liberal Radical Ecuatoriano, conocido como el Viejo Luchador. Se recuerdan 113 años de su trágica muerte; sus restos se trasladaron (lo que se cree son sus cenizas) hacia Guayaquil, en cuyo Cementerio General se levantó un Mausoleo, con un busto de bronce. Luego fue trasladado a Montecristi. El 24 de agosto de 2024 se congregaron en Guayaquil 83 representantes de logias del país al pie del monumento ubicado en el frontispicio del templo masónico, en el centro de la ciudad, y recordaron a este ilustre gobernante por su muerte el 28 de enero de 1912 (martirologio o muerte bárbara en Quito por jóvenes conservadores en el parque El Ejido) e indicaron que Eloy Alfaro fue para la masonería uno de los personajes fundamentales porque reivindicó el laicismo, trabajó por la educación de la mujer y la separación del Estado y la Iglesia. Es recordado por la finalización de la construcción del ferrocarril que unió Sierra y Costa el 25 de junio de 1908. Varias conspiraciones contra García Moreno fueron motivo de exilio en Panamá, donde se dedicó al comercio y contrajo matrimonio con Ana Paredes Arosemena, panameña, con quien tuvo nueve hijos. Tras el magnicidio de García Moreno en 1875 fue parte clave en la caída del gobierno de Antonio Borrero y de Ignacio de Veintimilla. Las fuerzas revolucionarias lo nombraron jefe Supremo de Manabí y Esmeraldas. Muerto García Moreno en 1875 regresó a Ecuador, luchó por la abolición de la octava constitución política (Carta Negra). El 5 de junio de 1895 estalló la Revolución y luego el 15 de junio de 1895, Guayaquil se pronuncia contra el presidente interino Vicente Lucio Salazar, lo desconocen y nombran como jefe supremo del Ecuador a Alfaro, que regresando del exilio lideró las fuerzas rebeldes en la Batalla de Gatazo el 14 de agosto de 1895. Su legado más importante: 31 de octubre de 1900 el congreso aprueba la bandera y el escudo del Ecuador, la defensa de los valores democráticos, la unidad nacional, la integridad territorial de Ecuador. Alfaro encargó la presidencia y se puso al frente de un Ejército de 25 mil soldados para defender al país, demostrando así el amor a su patria.

José Arrobo Reyes