Cartas de lectores | Lo legal y lo justo
El rescate de la embajada mexicana del delincuente Glas es un claro ejemplo de un hecho ilegal pero justo
Así como para algunos resulta difícil diferenciar lo bueno de lo malo, para otros resulta complicado distinguir lo legal de lo justo. Lo legal se rige por reglas humanas y lo justo por principios éticos superiores. Tal parece que el bien supremo de todo el cuerpo legal existente debe ser la justicia, virtud cardinal que busca dar a cada uno lo que le corresponde o pertenece. Ejemplos hay muchos de acciones legales pero injustas, así como de acciones ilegales pero justas. Sin negar que también se manifiestan acciones indiscutiblemente ilegales e injustas. Pese a que las leyes impiden devolver de suelo mexicano a un refugiado ecuatoriano, esto constituye un hecho legal pero injusto, que priva al país solicitante de un reo de la justicia acusado de actos de corrupción: el caso del intocable Solís, refugiado en el santuario mexicano.
El rescate de la embajada mexicana del delincuente Glas es un claro ejemplo de un hecho ilegal pero justo.
Meter las manos en la justicia, fue en su momento un acto ilegal e injusto por parte del expresidente Correa, ya que solo buscaba beneficiar a un grupo de delincuentes para que puedan huir de los brazos de la justicia.
Es de desear que aprendamos pronto a discernir entre lo bueno y lo malo, lo legal y lo ilegal, lo justo de lo injusto para que podamos actuar dentro de las sagradas normas establecidas en la Palabra de Dios, máximo regente ético del comportamiento humano en una civilización que busca ascender.
Gustavo Vela Ycaza