Cartas de lectores: Libertad de expresión

Y lo que digo es fácil de comprobar en los miles de comentarios que inundan las redes sociales

Soy consciente de que la libertad de expresión es un derecho que tenemos todos los ciudadanos que vivimos en países democráticos, pero esta libertad de expresión no significa que podamos escudarnos en ella para insultar, ofender o faltar el respeto a nadie, peor a una autoridad, y burlarse de los símbolos patrios del país que la acogió y le dio trabajo, alimento y techo. Esta es la situación de la cubana (no puedo referirme ella como señora) Alondra Santiago.

Encuentro totalmente incomprensible que algunos periodistas serios y honestos hayan tomado el estandarte de la defensa de esta mujer atrevida, arrogante y soberbia, que se siente defendida y amparada por las hordas de su padrino Belcebú, que pretenden usar a la miserable y desacreditada Asamblea, en la cual por su inutilidad y lenidad nadie confía. No hace nada y pretenden que haga una investigación sobre la revocatoria de visa de la cubana, a quien Cancillería debió deportar inmediatamente de que se produjeron los agravios.

Estoy segura de que en este momento, si se hiciera una encuesta, el 90 % de los ciudadanos estaríamos de acuerdo con la medida, pero la pregunta sería tan banal e intrascendente que no vale la pena. Y lo que digo es fácil de comprobar en los miles de comentarios que inundan las redes sociales.

Lourdes Meloni