Cartas de lectores: Libertad financiera
Las personas y sus costumbres financieras no cambian por pasar a otro año
Como todos los meses de enero, regresa la sensación de que el mes tiene 80 días. Esto es debido a que nos excedemos en diciembre en demostraciones de afecto materializadas en un obsequio para sus familiares. Por eso es la importancia de elaborar un presupuesto real de su ingreso y segregar los gastos más importantes: esto es separar lo que deseo de lo que necesito; luego analizar los gastos fijos y los gastos variables.
El gasto fijo, como la planilla de energía o de agua, ¿cómo puedo minimizar el impacto en la economía familiar, y el ahorro variable, cómo puede evitarlo? Todo ahorro plasmado en un presupuesto por más mínimo que parezca se suma al año. Cuide sus centavos para que sus billetes se cuiden solos.
La mejor manera de determinar si soy comprador compulsivo es yendo a un mercado sin ninguna lista de compras o en su defecto comprar lo que veo en el momento. La planificación de vida también es financiera y requiere romper viejos hábitos, como el uso indiscriminado de la tarjeta de crédito o sentirse vulnerable si sale a la calle sin la tarjeta crédito o débito.
Estos tips siempre ayudan a reivindicarse, como por ejemplo: poner en un papel cuánto gano y detallar los gastos más frecuentes para identificar el problema.
Esto ya es en sí el 50 % de la solución; el otro 50 % es tomar acción y verificar cómo puedo evitar el gasto, incluso escoger los amigos que tienden a hacer actividades que no demanden un gasto no contemplado. No es lo mismo pasear en bicicleta con los amigos que ir a un bar o discoteca, ya que combinar tarjeta de crédito y alcohol termina agotando el cupo de su crédito, o peor aún, bajando su calificación en el buró. Todos queremos gozar de libertad financiera pero primero debemos someternos al proceso de transformación, controlando el deseo de comprar sin analizar primero la lista de prioridades y que se encuentre acorde a la planificación de un presupuesto familiar.
Las personas y sus costumbres financieras no cambian por pasar a otro año; las personas cambian cuando deciden optar por mejores prácticas ahorrativas en el hogar y ese estratégico día puede comenzar hoy.
Gunnar Lundh