Cartas de lectores | Entre libros, cementerios, velas y apagones
La crisis hídrica me ha ayudado a comprender cómo vivían nuestros antepasados
Recorrí los cementerios de diferentes cantones de Manabí y Guayas, y las tradiciones aún se mantienen: familiares de los deudos trasnochan acompañando a sus deudos, que yacen depositados en una urna de cemento, con una mera identificación de iniciales; así solo quienes son familiares cercanos podrán identificar a sus difuntos. El acompañamiento lo hacen con cinco paquetes de velas, tres cajas de cerillos y varias ollas que calientan con pequeños trozos de leña carbonizada que usan como carbón para calentar el fogón. Eso implica que allí habrá un festín en honor al familiar fallecido que yace hace 5-10-15-40-60 años aproximadamente, también nichos de recién nacidos y con partes o miembros de ese ser familiar que con suerte pudieron rescatar. Otros tienen lápidas con todas las parafernalias que debe tener el deudo en su última morada, y otros son enterrados en cementerios rurales, en las faldas de los cerros, en general sobre montículos irregulares y con una cruz con iniciales y flores plásticas. Desde la puerta de Manabí leí varios textos literarios, entre esos La otra historia de Jesús, de Fida Hassnain, para aprovechar el ocio a que nos obliga la ausencia de electricidad. La crisis hídrica y la no intervención y mantenimiento oportuno de las hidro y termo eléctricas me han ayudado a comprender cómo vivían nuestros antepasados antes del 1 de abril de 1899, año en que Loja fue la primera ciudad de Ecuador que tuvo luz eléctrica. El carbón/leña han sido los protagonista en el área rural y parte de la urbana, obligándonos a compartir una reunión de familiares y/o parientes, limpiar nuestros hogares, dar rienda suelta al vaivén de hamaca disfrutando del silencio, una vela y un buen libro, de la tetera al carbón para el café. Son lecciones que nos ponen la circunstancia metereológica y la vida; hay que aprender a vivirlas y dominarlas sin que nos afecte en lo absoluto. Los varios gobiernos que no atendieron esta necesidad nacional tendrán el rechazo ciudadano al unísono, indiscutiblemente.
Jaime Andrés Véliz Ortiz