Cartas de lectores | No lloren por Venezuela
El pueblo venezolano no necesita lágrimas de cocodrilo de gobernantes ‘socialistas’
La oposición venezolana está cercada con vallas tan altas que no puede saltarlas. Primero fue Chávez, liberado por un presidente demócrata-cristiano, hoy es Maduro, quien tiene un carisma artificial, es muy inculto y demasiado astuto. Ante un personaje así la oposición debe redefinir su actitud con creatividad para luchar contra él. Las declaraciones de gobiernos amigos no pasan de ser un discurso insustancial. Debe hacerse algo práctico; el pueblo no puede hacer más tras haberle dado el voto a la dupla González-Machado; y nada le importa que Maduro dirija una oligarquía de ladrones y asaltantes, pues la pobreza se ha extendido tanto que el país es un paria, un Estado fallido. La gente quiere algo elemental y lógico: libertad. La libertad es el motor de la historia; donde no hay se la busca, y cuando se la encuentra se la incorpora. Si no se puede, se la conquista. Esto deben hacer gobiernos amigos y hermanos, y abandonar la rancia palabrería que le causa inmenso placer al dictador, quien en su incultura califica de tontos y lerdos a gobernantes que defienden al presidente electo. Debe formarse una alianza exclusivamente para derrocar al dictador y compañía, y la debe dirigir el gobierno de EE.UU., que ya hizo un intento por derrocar a Maduro en el primer gobierno de Trump. CIA y FBI no coordinaron el ataque (Operación Gedeón), como estaba ordenado y Maduro recibió el fracaso como victoria política. Se debe repetir lo que se hizo en República Dominicana en 1965 con intervención de la OEA, que así logró sacar a Bosch. Las voces plañideras son inservibles. El pueblo venezolano no necesita lágrimas de cocodrilo de gobernantes ‘socialistas’ que se adhieren a la corriente política de moda para sacar tajada. Esa doble moral de Petro, Lula da Silva y Boric, compañeros espirituales de Maduro, debe rechazarse. El cómo hacerlo se sabe; el cuándo es el problema, pues si se dejan absorber por la palabrería le dan tiempo al dictador para consolidarse y seguir abusando, robando millones y viendo sin importarle nada, cómo la gente percibe un ingreso mensual de cuatro dólares.
Francisco Bayancela González