Cartas de lectores | Como una locomotora imparable
El Supremo Federal echó este argumento por la borda y restituyó a Trump todos sus derechos como ciudadano de EE. UU.
La locomotora ha sido siempre sinónimo de energía imparable, una fuerza a la que nadie es capaz de detener. Es la situación de Donald Trump tras el reciente fallo del Tribunal Supremo y la retirada del ruedo político de Nikki Haley, exgobernadora de Carolina de Sur, quien estaba siendo financiada por intereses demócratas y por la vieja guardia de un Partido Republicano que ya no existe con el objetivo de detener a Donald Trump. Pero les salió el tiro por la culata. La semana pasada, el Tribunal Supremo de Estados Unidos le otorgó a Trump una victoria concluyente. Determinó por unanimidad que la Corte Suprema del estado de Colorado carece de competencia para determinar que él no puede aspirar a la presidencia por su supuesto papel en los disturbios del 6 de enero en el Capitolio. El estado de Colorado se basó en la Sección 3 de la Décimo cuarta Enmienda a la Constitución EE. UU. que fue puesta en vigor al final de la Guerra Civil del siglo XIX. El Supremo Federal echó este argumento por la borda y restituyó a Trump todos sus derechos como ciudadano de EE. UU.
Alfredo Cepero