Cartas de lectores | Maduro dio una gran lección al pueblo ecuatoriano
El pueblo ecuatoriano debe ya meditar y pensar con el cerebro, no con el corazón, en bien de sus familias
El presidente de Venezuela en las elecciones del domingo 28 de julio dio una lección a los ciudadanos ecuatorianos de cómo actúan estos falsos socialista y lo que son: unos verdaderos tiranos y enemigos del pueblo.
Como un verdadero dictador no dio permiso al ingreso de los veedores internacionales y con ello violó la Constitución de su país, por cuanto se metió en la Función Electoral.
Permitió el ingreso de los correístas para que acepten la violación del derecho de los venezolanos, y de remate, el fugitivo de la justicia ecuatoriana felicitó el gran triunfo de su colega enemigos del pueblo.
También en la Asamblea se opusieron a que el primer Poder del Estado se pronuncie sobre la violación de los derechos de los venezolanos.
Además, Maduro obligó a que lo den como ganador en las elecciones de presidente en menos de 24 horas, cosas para Ripley.
Es por ello que pido a los ecuatorianos que en la próxima elección mediten y no den un solo voto al correísmo. Si esto pasa es que no se han visto en el espejo del tirano de ese país.
Buen ejemplo están dando los correísta en la Asamblea. No saben por dónde sacar de la cárcel a un delincuente que ha defraudado al pueblo ecuatoriano. Quieren sancionar a la ministra porque se llevaron preso a su coideario y saben que ningún país le puede dar asilo a quien ha cometido un robo. Hizo bien el gobierno actual de sacarlo de la embajada y llevarlo a donde debe estar.
También quieren sacar a la fiscal de la nación. Gracias a su actuación la mayor parte de los que formaban el gabinete están presos o han huido, más que todo a Venezuela.
Tampoco el Tribunal Electoral es de confiar. Califica a todos sin investigar a fondo cómo actúa el candidato. Por eso algunos ciudadanos están preparando a un burro para que sea candidato. Se llamará Manuel y tienen lista una carpeta; seguro que será calificado.
El pueblo ecuatoriano debe ya meditar y pensar con el cerebro, no con el corazón, en bien de sus familias.
Gualberto Arias Bonilla