Cartas de lectores: Las malas decisiones en el liderazgo débil

La respuesta no está en el federalismo sino en un liderazgo férreo

Circula una opinión grotesca: no habría apagones en Loja si administrase esta región el gobierno federal. En Guayaquil también circula la idea de los adeptos al federalismo y hay más posibilidades de que allí fructifique por su salida al mar, su alto índice de productividad y su anterior condición de república antes de la creación del Ecuador. 

Se supone que el federalismo en Loja es su salvación, que no se dio en 1859-1861 ni puede darse en 2024. Lo que sí se demostró fue la singular experiencia política. En el país vivimos en el usufructo de las autonomías, que es lo más cercano al federalismo: aun así no tendría éxito porque el federalismo es la independencia ‘per se’. Y esta independencia fracasó en Loja, dándose un error histórico con consecuencias desastrosas. 

Cuando murió el gobierno federal todos gozaron con ello, desde la actitud infame de García Moreno hasta la complaciente del mariscal Castilla. Por ello la protección de Inglaterra no se concretó: Carrión Pinzano quiso obtener esta protección en una gestión entre bastidores que debía hacerse en Lima. Loja, según el Imperio británico, no tenía valor geopolítico o estratégico. Hubo este valor en la época de la Conquista. 

El otro móvil falso está en los apagones, sobre todo porque la energía eólica de Villonaco va al sistema interconectado y no hay en Loja un liderazgo con capacidad de administrar esta energía. La respuesta no está en el federalismo sino en un liderazgo férreo, que lo garantiza la Constitución del innombrable en los principios generales de la organización política y el servicio público.

Francisco Bayancela G.