Cartas de lectores: Mendigamos dinero, teniendo parado el ITT del Yasuní

El problema de la contaminación y pérdida de territorio del Yasuní es y será mínimo; su explotación se justifica

El problema de la industria petrolera en Ecuador y su supuesta contaminación ha sido sobredimensionado. Basta comparar con los países de este tipo, ellos no tienen problemas ni mentales, tampoco de impacto en sus zonas cercanas (Rusia, países árabes, Venezuela, Estados Unidos), donde la cultura para explotar y sus zonas impactadas son diferentes, pero deberíamos seguir sus pasos: hay cuidado minucioso con tecnologías propias, los que trabajan lo hacen con disciplina, impactan menos en el suelo, aire, en las condiciones de vida de la población, en las zonas de flora y fauna, etc.

 Los países de mayor explotación no han pensado dejar el petróleo bajo tierra, porque de este recurso no renovable dependen para su desarrollo. Aquí, en el Yasuní, que es una reserva quizá única en el mundo, con tecnología avanzada su impacto no será en todo su territorio, sino en un 1 %.

 En la consulta popular pasada, los que pretenden no explotar el petróleo lo hicieron con trampa bien intencionada para dejarlo bajo tierra. Pero aún es tiempo para consultar nuevamente al pueblo, para que diga sí, pues el país tiene un déficit de más de $ 5 mil millones. Desmontar los campos cuesta miles de millones de dólares: ¿tenemos mucha plata, para despilfarrarla de esta manera? Ecuador necesita recursos para sus necesidades urgentes, y en lo posterior para su desarrollo; dejar estos recursos no renovables bajo tierra sería inconcebible. El problema de la contaminación y pérdida de territorio del Yasuní es y será mínimo; su explotación se justifica.

Carlos Puga Valencia