Cartas de lectores: Mensaje al nuevo ministro de Educación
Que no vaya al distrito y que en cada establecimiento se designen conserjes y secretarias
La preparación de nuestros niños y jóvenes es pésima desde la época correísta, que dictó leyes dizque a favor de este sector y es todo lo contrario; lo ha perjudicado, por cuanto egresan de escuelas o colegios y no saben nada. Es lo que quiso Correa, que la gente humilde no sea preparada y solo sirva de peón. Con esta línea siguieron los morenistas y lassistas y por ello aumentó la delincuencia a nivel de la niñez y juventud. Esto se lo demuestra en la Función Judicial.
Señor ministro de Educación, antes de asumir el cargo, reúnase con los maestros, menos con la Red de maestros, que son correístas.
Seguro que la mayoría de maestros le pedirán, para con ello mejorar su preparación, que tanta falta hace, lo siguiente:
Derogar el mandato ministerial por el que los maestros no pueden opinar sin el permiso del Distrito; viola la ley de comunicación.
Reforma a la Ley de la niñez, para que los nombramientos regresen a los establecimientos educativos y no se den en los distritos, como también las matrículas, y el dinero del bar, que debe quedarse en cada establecimiento educativo para invertirlo en aseo y otros menesteres.
Que no vaya al distrito y que en cada establecimiento se designen conserjes y secretarias.
Que se dicte la materia de Lugar Natal en tercer grado, como también ética, moral y cívica.
Que las fechas históricas se conmemoren en la misma fecha en que se dieron y que se haga una hora cultural en homenaje a esa fecha, que se ha perdido.
Que al iniciar las clases se entonen canciones patrióticas y que las dos últimas horas del día viernes en las escuelas sean con programas culturales, para que el niño recite, cante, etc.
Los padres de familia esperan que en este gobierno cambie totalmente la preparación de sus hijos y que se cumpla lo prometido por el señor presidente: que va a “barrer” a todos los inmorales incrustados en las funciones, principalmente en educación, y que acabe con los distritos.
Gualberto Arias Bonilla