Cartas de lectores: Metrovía, transporte polémico
Indudablemente, el tranvía de Cuenca y el metro de Quito atraen turistas que buscan alternativas en sus visitas
Las ciudades avanzan con sus obras planificadas, para dar un mejor servicio público y para contribuir a la buena imagen y el progreso.
El metro de Quito y el tranvía de Cuenca, superando diversos obstáculos, como querer adjudicar a algún partido político una obra pública, pues las obras no son de los políticos, pertenecen a los ciudadanos que aportamos con impuestos al erario nacional. Sin embargo, han logrado concretar las aspiraciones de los ciudadanos, que buscan superar tantas crisis, especialmente en el sector turístico, de los más golpeados del país.
Indudablemente, el tranvía de Cuenca y el metro de Quito atraen turistas que buscan alternativas en sus visitas.
En Guayaquil no tenemos ni medio metro, sino un transporte de Metrovía, en constante polémica y ya obsoleto en su funcionalidad. Por otro lado, se encuentran sin funcionamiento varias troncales construidas y planificadas por la anterior administración Municipal, sin que hasta el momento nadie dé solución a la implementación de unidades, sean estas públicas o privadas, dejando convertir el transporte urbano en uno de los peores servicios públicos.
Los propietarios de las unidades imponen sus tarifas cada vez que les da gana, sin que autoridad alguna haga respetar el derecho de los usuarios.
Además de sus destartaladas unidades, también en algunos casos existe la complicidad delincuencial y morbosa contra los usuarios.
Rara vez se ve un bus eléctrico circular por el norte de la ciudad, donde el usuario se siente más seguro ante la ola delincuencial.
Ojalá pronto podamos contar con un sistema de transporte cómodo, seguro y confiable.
Bien por los cuencanos y por los quiteños. Que disfruten la modernidad y que el sector turístico siga creciendo.
Raúl Suconota Guevara