Cartas de lectores | Ministerio de Educación, ¿en la mira...?

La ciudadanía percibe mal manejo en esas funciones, parecería que no son miembros del magisterio de educación, porque desconocen sus reglamentos

¡Los niños y jóvenes son la célula más importante en la sociedad! Por esto hay que precautelar sus vidas y su educación. No exponerlos al peligro que ahora recorre nuestras calles, sobre todo en Durán, donde la delincuencia y el terrorismo están imparables. El alcalde, máxima autoridad de ese cantón, y los padres de familia unidos, claman para que las clases sean virtuales, pero no son escuchados por el Ministerio de Educación y según palabras de la ministra, “ la educación presencial debe ser la prioridad en cualquier contexto.” ¡Qué contestación tan pobre y desgarradora!, falta de empatía, de consideración y amor. ¿Acaso no tiene valor para ella la vida humana y es tanta su insensibilidad que ni los niños ni jóvenes le importan? Desatino total, pues sería una medida temporal, hasta que la Policía y el Ejército cumplan con su labor de prevención y protección. La ciudadanía percibe mal manejo en esas funciones, parecería que no son miembros del magisterio de educación, porque desconocen sus reglamentos, no demuestran preparación académica, experiencia, pero sí mucha indiferencia. Hay que dar prioridad a la vida, después la educación e instrucción. ¿Cómo es posible que este departamento de cultura, creado para garantizar una educación formal y potenciar la valía del estudiantado, haya elaborado una norma que considera las faltas graves, los actos de irrespeto e indisciplina de los estudiantes como “simples conflictos escolares”. Que elimina las sanciones disciplinarias para dar paso al diálogo con acuerdos y conciliaciones; craso error. La disciplina no tiene acuerdos, sino normas de conducta que deben cumplirse con firmeza. Esta resolución es un insulto a la inteligencia, vulnera los principios de moral y ética, y abre las puertas a la indisciplina; es el caldo de cultivo para la formación de delincuentes. ¡Qué contrasentido! Gracias al reclamo tenaz de los gremios educativos se logró su derogación, pero seguimos con el sistema de prueba y error, algo que está de moda en este mi país, sin valores, sin moral y sin autoridades de valía. Creemos que, por honor, deben retirarse los que componen la cúpula de este pobre ministerio.

Myrna Jurado de Cobo