Cartas de lectores: Poca modestia del presidente Trump
Una locura más de Trump es buscar la forma para que “Canadá sea parte de EE.UU., como el estado 51
El nuevo presidente de EE.UU., antes de entrar en funciones ha amenazado a los inmigrantes indocumentados con expulsarlos el primer día de gobierno, si no disponen de documentación para demostrar que su ingreso al país se hizo legalmente, al margen del tiempo de permanencia, estado civil y de contar con hijos nacidos allá. Para él no es importante el trabajo que desempeñan, olvidando que las tareas rurales que ocupan los inmigrantes no las van a asumir los nacionales pues no están preparados para ello, porque corresponden a estratos no calificados, tal como sucedió en los años 40 con trabajadores, hasta descubrir que estaban equivocados; las circunstancias económicas habían cambiado, ya no disponían de la situación generosa de antes. Pero también ha anunciado que si no se da un “tratamiento preferencial” a los barcos de EE.UU. que necesitan cruzar el canal de Panamá, cree que lo procedente es que vuelva a ser administrado por norteamericanos, sin recordar que hay dos tratados firmados con Panamá para su utilización y protección, legalizados por los presidentes Torrijos y Carter. Que además, el beneficio que ha recibido Panamá entre 1903 y 1999 fue tan pequeño que por esa razón hubo enfrentamientos sangrientos entre la población civil y las guarniciones militares de EE.UU. que lo custodiaban, llegando en uno de ellos a más de 20 muertos y 500 heridos. Los tratados internacionales pueden ser reformados o derogados solo si existe una cláusula que lo permita y ninguno de los dos tratados lo autoriza. La administración del canal está a cargo de una comisión de carácter público regida por la legislación norteamericana e integrada por nueve miembros, cinco representan a EE.UU. y los otros cuatro a Panamá y todos son nombrados por EE.UU. e incluso pueden ser revocados. Respecto a los ingresos generados por tarifas en 2024 casi alcanzarían $ 5.000 millones, de los cuales aproximadamente la mitad financia la operación y solo la diferencia ingresa al presupuesto del gobierno panameño. Una locura más de Trump es buscar la forma para que “Canadá sea parte de EE.UU., como el estado 51”; que Groenlandia por ser “importante económicamente” debe ser negociada cuanto antes y que deben revisarse todos los tratados porque les “están estafando en todas partes”. Ese unilateralismo, esperemos no cree más desventajas a países con quienes comercializan, deteriorando los términos de intercambio.
Iván Escobar Cisneros