Cartas de lectores: No nacidos en Fieles difuntos
Honrar la vida de todo ser humano fallecido en fase prenatal es cuestión de humanidad
En Guayaquil, la Junta de Beneficencia y la Arquidiócesis de la ciudad ofrecerán Misa campal con rito de bautismo y exequias en memoria de los no nacidos. Obispos de la provincia eclesiástica darán cristiana sepultura mañana a las 10h30 a 50 nonatos guayaquileños en el camposanto Panteón Metropolitano (Vía a la Costa) en ceremonia abierta al público, en especial a las familias que quieran pedir por sus pequeños no nacidos. Desde la prehistoria, las culturas han sentido necesidad de realizar ritos funerarios cuando fallecían sus allegados. Conmueve ver cómo en la actualidad la muerte perinatal es una realidad que comienza a ser visibilizada, luego de que por siglos ha sido silenciada, y la expresión de su dolor incluso censurada. Perder un hijo en fase prenatal es sumamente doloroso, un encuentro con la muerte donde acaba de nacer la vida. Honrar la vida de todo ser humano fallecido en fase prenatal es cuestión de humanidad y merece recordarlo en la fecha en que celebramos a los fieles difuntos. En comunicado firmado por el responsable del Programa Vida y Familia de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, Mons. Krzysztof Kudlawiec, la Iglesia ha hecho un llamado especial a celebrar misas por estos niños en todo el país y que padres de no nacidos por aborto espontáneo, inducido, manipulación de embriones en fertilización in vitro, infanticidio o inconciencia, puedan vivir el luto perinatal y participar en misa para encomendar a la Misericordia divina a sus pequeños, a sus familias y a todos los niños muertos sin bautismo.
Estela Zea de Furlato