Cartas de lectores: La Navidad, tiempo de amor

Entonces, a reflexionar cristianos, no olvidarnos del verdadero significado de este momento

Según los evangelios de Mateo y Lucas, Jesús, señalado como el Mesías por los profetas del Antiguo Testamento, nació en la aldea Belén, en el reinado de Herodes el Grande. Empezó a celebrarse en la ciudad de Roma para eliminar las fiestas paganas de los habitantes de aquella época. Según la historia, se registra su origen en el siglo IV después de Cristo, pero el papa Julio I le dio origen en el siglo III. Asimismo, la Navidad es cristianizada para esta fecha a causa del ‘dies solis invicti nati’ (día del nacimiento del sol invicto).

El origen de la Navidad agrupa más elementos del mismo nacimiento del profeta más influyente de la humanidad, Jesús. En la actualidad vemos como nuestros familiares, amigos, personas desconocidas dan prioridad a otros personajes o actos que ponen en segundo plano lo que es el significado de este evento principal. Recordemos que debe existir comprensión, reflexión, ayuda al prójimo, reconciliación, paz, armonía, protección, que son lo fundamental en la Navidad. Esta también trae sus tradiciones, como la colocación del árbol navideño, el pesebre, la corona de Adviento, los villancicos y la llegada de Papá Noel y sus renos. Los más emocionados son los niños, que esperan con ansias la fecha por los múltiples regalos que reciben de sus familiares (menos los menores de las calles).

Entonces, a reflexionar cristianos, no olvidarnos del verdadero significado de este momento: paz, amor, solidaridad, para vivir en plenitud entre todos y buscar el bien común, que tanta falta nos hace.

Juan González Freire