Cartas de lectores: Necesitamos un Eliot Ness para acabar con las mafias
En vez de pactar con acólitos sin nombre traería del pescuezo a quien se pavonea por el mundo anunciando que pronto volverá
El país un día considerado emporio de bonanzas, los malos gobiernos lo transformaron en el Chicago de Al Capone, donde las mafias eran dueñas de la justicia. Tenemos esperanza de que con el resultado de la consulta popular y el accionar de la fiscal evitaremos que las mafias ecuatorianas sigan enquistadas en los poderes del Estado. A esta mujer valiente debemos darle todo el apoyo y la seguridad necesaria para que siga metiendo en la cárcel a quienes le roban al pueblo en complicidad con ciertas ‘autoridades’ que guardan prisión, sino todo lo que haga este Gobierno quedará en el olvido. La guerra que está llevando a cabo no se hace solo con balas, sino dando seguridad, trabajo, salud, educación y un servicio eléctrico responsable. Si yo fuera presidente, primero le quitaría la estructura social al crimen organizado. El presidente Noboa sabe que en este país se terminaron hace rato los líderes de manos limpias. Hoy la propia ciudadanía señala a los que tienen vínculos estructurados como el lavado de activos, cohecho y concusión. Entre los procesados por Purga hay muchos más que los acusados en Metástasis. ¡Qué pena! De ser un país de paz y de principios, hoy tenemos que movernos con leyes que son amor de un día. Los parlamentarios que pregonan ética tienen compañeros de bancada ociosos y muy hábiles para prácticas oscuras, de las que se comenta muy mal fuera del país. ¿Cómo es posible que el COIP en su art. 668 permita que una persona privada de libertad escoja la prisión o cárcel donde estar? En este país donde la vida ya no vale nada, necesitamos gente que defienda lo poco que va quedando de los combustibles fósiles. Yo no andaría con medias tintas. En vez de pactar con acólitos sin nombre traería del pescuezo a quien se pavonea por el mundo anunciando que pronto volverá a ser gobierno. Y siguen pasando de agache quienes dan de comer a los presos en todas las cárceles del país, con un contrato por $ 40 millones de dólares al año. Esto es clave para que el crimen organizado siga ejerciendo control de las cárceles. Conseguir el éxito es una tarea que requiere iniciativa y seguridad en sí mismo. Una persona indecisa jamás podrá soñar con el éxito. Es importante que quienes vengan a ocupar cargos en este gobierno, así sean amigos del presidente, encajen en estas características. No hay que dejarse vencer, como ya ocurrió con otros ministros, sino perseverar con inteligencia hasta saborear los beneficios del éxito. Presidente Noboa, la guerra no se gana solo con balas.
José Emilio Ruiz Ortiz